No menosprecies el perdón de tu hijo: 5 situaciones en que es necesario
Muchos padres estrictos se sinten renuentes ante el hcho de pedir persón a sus hijos, incluso cuando saben que exageraron con su reacción o sus castigos.
De alguna forma, todavía se cree que el pedir perdón resta autoridad… y no hay nada más erróneo de acuerdo a psicoterapeutas expertos como Rubin Khoddam.
Libera de exigencias absurdas
Un adulto sano es aquel que aprende a perdonarse a sí mismo, pero esto difícilmente se logra si la infancia se desarrolla en un ambiente intransigente.
Ayuda al desahogo
Cuando un niño aprenda el concepto del perdón, no menosprecies su intento por usarlo.
Enseña que siempre hay opciones y soluciones
Algunas generaciones anteriores se quejan de… las quejas actuales. Sin embargo, así como éstas son indispensables para generar cambios en lo incorrecto, con el perdón se aprende a buscar alternativas sin «flagelarse» emocionalmente.
Evita resentimiento paternal
Cuando son pequeños, los niños creen que tienes la «verdad absoluta», y generalmente, cualquier regaño (y ejemplo) bastará para que se moldeen a tu manera.
No obstante, con el tiempo se darán cuenta de que tú también cometes errores. No fomentes en ellos el temor a equivocarse en nimiedades, o de otra manera, sólo harás que se alejen a largo plazo.
Resana heridas emocionales que pueden ser «duraderas»
Cuando un niño se arrepiente de sus malas acciones, pide perdón, y sus disculpas son aceptadas después de que entendió el problema; sana sus propias heridas, así que es más favorable que aprenda de ellas, a que sólo las reprima.