#condones
No existe ningún condón que sea eficaz para prevenir los embarazos y las enfermedades de trasmisión sexual (ETS) en el 100% de la ocasiones. Pero si tú y tu pareja mantienen relaciones sexuales, no hay nada que los proteja mejor contra las enfermedades de trasmisión sexual que un condón utilizado de la forma correcta.
Las personas que mantienen relaciones sexuales, incluso aunque utilicen otro método anticonceptivo, siempre deben utilizar condones si desean protegerse contra las enfermedades de trasmisión sexual. Los condones se deben utilizar correctamente y en todas las ocasiones en que se mantengan relaciones sexuales. Incluso aunque se utilicen de este modo, los condones no brindan protección contra las infecciones que se contagian al entrar en contacto con llagas de la parte de la piel que no queda cubierta por el preservativo (como la base del pene o escroto).
Utilizar correctamente un condón no solo consiste en colocarlo con la parte exterior hacia fuera. También debes:
Comprobar la fecha de vencimiento (los condones viejos se pueden secar y resquebrajar).
Elegir condones fabricados con látex, el material que se considera más eficaz para prevenir las enfermedades de trasmisión sexual. Si tú y/o tu pareja son alérgicos al látex, utilicen condones de poliuretano.
Mantener los condones alejados del calor y de la luz, que favorecen las roturas.
Cuando utilices un condón, usa solo lubricantes a base de agua. Las grasas o mantecas, las lociones, la vaselina y el aceite corporal para bebés pueden romper los condones.
Abre el envase del condón con las manos, no con los dientes, y despliégalo con cuidado para no romperlo.
Elige un condón que tenga un receptáculo en la punta para recoger el semen después de la eyaculación. Aprieta con suavidad sobre el capuchón y colócalo sobre la punta de tu pene (o el de tu pareja). De este modo, se elimina el aire del interior del condón, que podría hacerlo explotar.
Desenrolla el condón por completo. Si el lado interno queda hacia afuera, deséchalo y vuelve a iniciar el proceso. Cuando hayas finalizado, tú (o tu pareja) deberás retirarte a tiempo mientras sostienes el condón por la base para impedir que se derrame parte del semen.
Si un condón se rompe o se derrama parte del semen que contiene mientras mantienes relaciones sexuales y a ti o a tu pareja les preocupa la posibilidad del embarazo, consulta a un profesional de la salud o a un farmacéutico para que los informe sobre los métodos anticonceptivos de emergencia. Y ambos miembros de la pareja deberán someterse a pruebas para determinar si habrían contraído una enfermedad de trasmisión sexual.
Aunque los preservativos no son perfectos, si mantienes relaciones sexuales, son la mejor forma de protegerte.