La epidemia oculta de prediabetes
Usted puede tener prediabetes y ni siquiera saberlo. Más de uno de cada tres adultos estadounidenses, o unos 88 millones, tienen la afección pero el 90% no lo sabe.
Las investigaciones recientes de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) también informan que casi uno de cada cuatro adultos jóvenes (de 19 a 34 años) y la mitad de las personas mayores de 65 años viven con prediabetes.
¿Qué es la prediabetes? Y si tantas personas no saben que tienen prediabetes, ¿qué puede hacer usted, especialmente si en su familia hay antecedentes de diabetes?
Prediabetes significa que sus niveles de azúcar en la sangre son más altos de lo normal. Si bien estos niveles no son tan altos como para diagnosticarle diabetes tipo 2, son una señal de advertencia de que, con el tiempo, podría desarrollar esta afección. Por eso es tan importante saber cuáles son los factores de riesgo.
La prediabetes es una señal de que hay un problema con las células de su cuerpo. Significa que esas células no están respondiendo normalmente a la insulina, una importante hormona que permite que el azúcar en la sangre entre a las células y se use como fuente de energía. Cuando el cuerpo no puede producir o responder a la insulina, los niveles de azúcar en la sangre suben.
Hay ciertos factores que hacen más probable tener prediabetes. El riesgo es mayor si usted tiene 45 años o más y uno de sus padres o hermanos tiene diabetes. La raza y el origen étnico también son factores, los afroamericanos, hispanos o latinos, indios americanos y algunas personas asiático-americanas tienen un riesgo mayor de tener diabetes tipo 2. El riesgo también es mayor si tiene sobrepeso u obesidad y no hace actividad física. Esta es sólo una lista breve de los factores de riesgo. Para más información y para hacer una prueba y aprender sobre sus propios factores de riesgo, visite el sitio web del Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales (en inglés).
Si usted está en riesgo, hacer más ejercicio y bajar un poco de peso puede ayudar a prevenir la diabetes. Alimentarse más sanamente y hacer más actividad física (como caminar a paso ligero 30 minutos por día cinco veces por semana) puede ayudarle a bajar de peso, a sentirse mejor y a disminuir su riesgo de diabetes tipo 2. Incluso los pasos pequeños (como bajar sólo un 5% a un 7% del peso corporal, o de 10 a 14 libras para una persona de 200 libras) pueden hacer una gran diferencia en la prevención de la diabetes tipo 2.
Fuentes: Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales; Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.